En la lista de las estrategias y sistemas de ruleta más populares está el «1-3-2-6». Según los expertos, puede llamarse más bien una progresión, pero no un sistema. Hay razones por las que los expertos lo han situado así. En términos matemáticos, esta progresión se justifica de forma bastante imprecisa, incierta. Pero cuando se trata de la aplicación práctica, el sistema «1-3-2-6» muestra resultados que ni siquiera las tácticas profesionales populares y extendidas muestran.
Para apostar por un sistema de este tipo, hay que tener en cuenta la igualdad de probabilidades. Apuesta a números pares e impares, negros y rojos, grandes y pequeños. No hay ningún criterio esencial para elegir una opción de apuesta. El jugador debe elegir su método al azar. La mayoría de los jugadores optan por jugar con los valores de los colores. Los profesionales lo explican diciendo que los colores tienen el mejor equilibrio en los locales online. Sin embargo, esta opinión no se considera una posibilidad garantizada de ganar.
«1-3-2-6» se considera una progresión para aumentar el importe de la apuesta. No obstante, hay que tener en cuenta que la progresión es positiva y sólo puede iniciarse si se han conseguido varias victorias. En consecuencia, también se puede encontrar este fenómeno como una progresión negativa. En este caso, sólo se pueden aumentar las apuestas si hay una serie de pérdidas. El ejemplo más llamativo de una progresión negativa es el conocido sistema Martingale.
Dado que el sistema es una progresión positiva, el jugador deberá aumentar las apuestas cada vez que gane. Si hay una pérdida, el jugador tendrá que volver a la apuesta inicial. En el ejemplo es 1$. En este caso, no es necesario cambiar la apuesta hasta que se produzca la ganancia.
El objetivo de esta estrategia es esperar la secuencia adecuada de victorias. Al mismo tiempo, el jugador no debe guiarse por una o dos victorias. El jugador debe estar interesado en al menos 4 victorias seguidas. Por este principio es posible lograr el beneficio total – calculado como sigue: 2+6+4+12. Es decir, las ganancias serán 22 unidades, en nuestro caso – 22 dólares.
Y si después de tres victorias se pierde la apuesta, no pasa nada malo. El jugador se quedará con su presupuesto, no ganará ni perderá nada.
Si la tercera apuesta pierde, el total de las ganancias antes de las apuestas anteriores será de 4 dólares. Si la primera y la segunda apuesta se pierden, las pérdidas pasan a ser de un dólar cada una.
Dada la sencillez de la táctica, el sistema 1-3-2-6 muestra buenas perspectivas. Cualquiera de las etapas conlleva el riesgo de perder sólo un dólar o quedarse con sus fondos. La otra opción es que el jugador obtenga beneficios.
Los aficionados al juego pueden apostar una docena de unidades (dólares). Naturalmente, esta opción será más rentable, pero esta victoria se consigue con mucha menos frecuencia. Según los expertos, no tiene sentido detenerse en esta estrategia.